lunes, 26 de diciembre de 2011

¿PIERNAS HINCHADAS?


¿Se te hinchan las piernas y te sientes pesada? La hinchazón en las piernas puede deberse a varios motivos y es algo normal en hombres y mujeres. Es posible que, en determinados momentos del día, notes las piernas más hinchadas que en otros. Si bien existen infinidad de afecciones en los miembros inferiores, estas expresiones coinciden frecuentemente con lo que llamamos retención de líquidos que, en términos médicos, se denomina edema.

El edema no es ni más ni menos que el acumulo de líquido en alguna zona del cuerpo. Específicamente en las piernas, puede tener diversos orígenes, como pueden ser: cardíaco, renal, hepático, por alteraciones de la absorción en el intestino delgado, por traumatismos, retención de sodio y, particularmente en los casos que acá nos interesan, por trastornos en la circulación linfática y la insuficiencia venosa. Es de destacar que el consumo de hormonas sintéticas, como los anticonceptivos orales, también lo provocan.

¿Que es el sistema linfático o la circulación linfática?

El sistema linfático es una red de vasos similar a nuestro sistema circulatorio por el que, en vez de circular sangre, se transporta un líquido llamado linfa, que se compone de agua, plasma, proteínas, linfocito B y T, toxinas, células muertas y deshechos del metabolismo celular. Su principal función es inmunológica, de protección del organismo y también circulatorio. Es un filtro de sustancias de deshecho.

La alteración de este sistema (sea por causas genéticas, medicamentosas, por hábitos de vida, por traumatismos o por tratamientos postquirúrgicos) produce un tipo de edema denominado linfedema. Esto es el acumulo de agua, sales, proteínas y sustancias de deshecho, produciendo alteración en los tejidos lo que, a su vez, conduce a la formación de fibrosis (endurecimiento del tejido). Puede presentarse en forma temprana, en la menarca (primera menstruación), y también posterior a la menopausia.

Tiene diversos estadios: desde el simple edema reversible en los comienzos, hasta el linfedema irreversible como último estadio, pasando por diversas formas dentro de ellos, lo que se conoce como celulitis o, en mejor término, paniculopatía edematofibroesclerosa.

Esta desorganización primaria del tejido comienza con el desorden de la microcirculación linfática superficial, continuando con el bloqueo de los vasos linfáticos, el aumento de las fibras de colágeno y la producción de tejido cicatrizal congestionando el tejido y terminando por afectar a los vasos del sistema circulatorio.

Como podemos ver, la afección del sistema linfático no sólo produce la acumulación y la alteración del líquido de los tejidos, sino también, si no es tratada a tiempo, provoca la famosa y muy odiada por las mujeres: celulitis o piel de naranja.

¿Qué son las várices? La dilatación permanente de las venas superficiales de las piernas, que se da por el mal funcionamiento de las válvulas. Son de origen hereditario en el 90% de los casos y, muy rara vez, como consecuencia de otras enfermedades.

¿Cuáles son los métodos preventivos? Evitar el exceso de peso, realizar actividad física (por lo menos tres veces por semana), una caminata de 30 minutos, no mantenernos demasiado tiempo en una posición, ni sentados ni parados, realizar pequeñas pausas y movilizar las piernas, usar un calzado cómodo (lo mejor es un pequeño taco no mayor a 3 o 4 centímetros), utilizar medias de descanso (sobre todo pacientes con historia familiar de alteración circulatoria), el control por parte del médico del consumo de medicamentos que favorezcan la retención de líquidos.